La nueva generación de docentes de excelencia de Ciencias y su ingreso al Sistema Educativo Dominicano

La normativa 09-15 para la formación de docentes de calidad establece en uno de sus apartados que a partir de la puesta en ejecución de la misma, los nuevos maestros que sean formados en las diversas áreas del conocimiento, deben ser licenciados especialistas en sus áreas y deben también tener conocimientos necesarios en didáctica y psicopedagogía. La nueva estructura curricular establece para el nivel secundario un total de 180 créditos en los distintos planes distribuidos de la siguiente manera: un 15% del total de créditos al componente de la formación general científico-humanística, un 30% para el componente psicopedagógico, y el restante 55% para el componente disciplinar.

Con la implementación de esta normativa a partir del año 2015, se solucionaban varios problemas que se habían presentado en la formación docente de la República Dominicana. Algunos de los principales problemas identificados en un informe realizado por el Ministerio de Educación Superior, Ciencia y Tecnología (MESCyT) entre los años 2009-2011 eran los siguientes: casi todos los planes de estudio que se tenían en esa época enfatizaban con exceso la formación pedagógica dejando en segundo plano la formación disciplinar, dichos planes de estudio también acentuaban mucho la formación basada en estrategias centradas en exposiciones. Algunos otros problemas identificados fueron: alto porcentaje de formadores de los docentes sin maestría y menos de un 2% con doctorado, también se agregaba el elemento de un sistema deficiente de prácticas docentes.

Identificados los problemas, solo faltaba trabajar sobre ellos para superarlos y justo ahí es donde entra a capítulo la ordenanza 09-15 y el plan nacional de formación de docentes de excelencia.

Durante el proceso de formación de dichos docentes, se enfrentaron los problemas previamente citados con las siguientes medidas: se contrataron profesionales de alta calificación (PAC) para formar a los docentes en las diversas áreas disciplinares, se reestructuraron los planes de clase con una más eficiente y actualizada distribución de los componentes curriculares, se fortaleció el sistema de prácticas docentes, entre otras medidas.

Antes de la implementación de la normativa en cuestión, para ser maestro de ciencias se estudiaba la Licenciatura en Educación mención Ciencias de la Naturaleza o la Licenciatura en Educación mención Biología y Química. Notablemente, en estos planes la formación disciplinar quedaba enmarcada dentro de las “menciones” u “orientaciones” de los planes, dicho en jerga popular: “en un segundo plano”. Estoy convencido de que en múltiples ocasiones usted ha escuchado el dicho que reza “el que mucho abarca, poco aprieta” y justo eso estaba pasando.

El hecho de formar docentes con una mención en “ciencias de la naturaleza” estaba resultando poco factible. El primer problema era que el plan de estudios tenía la formación disciplinar en segundo plano, esto se traduce en pocos créditos para ese tipo de asignaturas. El segundo inconveniente era el hecho de que el componente disciplinar incluía preparar al maestro en biología, química, física y ciencias de la tierra y el universo, estamos hablado de 4 grandes ciencias, cada una con sus particularidades, que debían ser incluidas en un espacio pequeño. En conclusión, se les daba un tratamiento poco profundo a las diversas disciplinas y como era de esperarse, esta situación producía en los estudiantes deficiencias significativas en estas áreas que eran evidenciadas incluso por organismos internacionales.

En el caso de la Licenciatura en Educación mención Biología y Química, al ser solo dos disciplinas, se profundizaba más, pero igualmente, la prioridad era la parte psicopedagógica.

El paso más trascendental que impactó directamente la formación de docentes en el área curricular de Ciencias de la Naturaleza en nuestro país fue el hecho de la creación de nuevas licenciaturas: la Licenciatura en Biología, la Licenciatura en Química, la Licenciatura en Física y la Licenciatura en Ciencias de la Tierra y el Universo, todas orientadas a la educación secundaria. Al crear estos nuevos planes de estudio, se ponen en un primer plano la formación disciplinar y no solo eso, sino que se forma al docente en una sola disciplina, y se profundiza bastante en ella, esto nos permite obtener un profesional más competente. Con esto, quedan detrás los antiguos planes de Licenciatura en Educación mención Ciencias de la Naturaleza y la Licenciatura en educación mención biología y química.

El gran problema.
Todo parece marchar bien en las políticas desarrolladas por los organismos de educación superior para formar profesionales más preparados y competentes, incluso, el 100% de los docentes de excelencia formados por el Instituto Superior de Formación Docente Salomé Ureña (ISFODOSU) aprobaron el concurso de oposición docente 2021-2022 con calificaciones superiores a 80 puntos y hoy están laborando como docentes, sin embargo, hay un gran problema. El sistema educativo dominicano NO ha asumido el cambio, ¿qué significa esto? Bueno, esto significa que el ministerio de educación tiene plazas solo para profesores de Ciencias de la Naturaleza, mas no para profesores de biología, química, física y ciencias de la tierra y el universo.

Esta situación es muy preocupante y necesita ser resuelta lo antes posible, pues en pleno 2022 se continúan formando docentes según la normativa 09-15, en disciplinas específicas como Biología, Química y Física, sin embargo, al momento de entrar al sistema educativo público, dichos docentes son ubicados en la posición de “maestros de Ciencias Naturales”, posición donde deben impartir todas las asignaturas del área de ciencias. Esto es preocupante porque el sistema se encarga de formarte en un área y al final, el mismo sistema se encarga de colocarte en una posición donde enseñas algo para lo que no fuiste preparado.

En pleno concurso de oposición docente del 2021-2022, 6 años después de la puesta en marcha de la normativa 09-15, no existía la plaza para profesor de biología, profesor de química o profesor de física, solo podías escoger la opción de profesor de Ciencias Naturales en general.

En mi caso particular, soy Licenciado en Biología orientada a la Educación Secundaria, participé para la posición de maestro de Ciencias de la Naturaleza (pues no había más opción) y mi destino final ha sido un centro educativo donde solo se imparte Ciencias de La Tierra y el Universo, pues solo tiene el primer grado en el área de secundaria. El plan de estudios de biología no incluye una sola asignatura relacionada con esta disciplina, por lo cual, fui ubicado en un espacio donde hasta el momento no he podido desarrollar la función para la cual me formé. ¿Y qué decir de mis compañeros? Pues estudiaron una Licenciatura en Biología, como yo y actualmente están nombrados como docentes de Ciencias de la Naturaleza impartiendo Biología, pero también Química, Física y Ciencias de la Tierra y el Universo, algo para lo cual no fueron preparados.

A fin de cuentas, debería existir una coherencia entre lo que establece el MESCyT sobre la formación docente en el área de ciencias, lo que hacen las Instituciones de Educación Superior (IES) al formar a estos docentes y lo que hace el Ministerio de Educación (MINERD) en los departamentos de Gestión Humana de sus distintos distritos al momento de ubicar a los docentes de excelencia en los espacios correspondientes. A fin de cuentas, los beneficiados o perjudicados siempre serán los estudiantes, el futuro de nuestra nación.

Enmanuel Cornielle Paredes, egresado
Lic. En Biología Orientada a la Educación Secundaria.
RFEM, Matrícula 20173-0246.

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